En 1877 la Aceña
del Duque cambió de dueños.
Fueron
trascendentales a derivas de localidades como Torrejoncillo, el batán
hidráulico que se construyó aquí, contribuiría al auge de una
producción de paños y tejidos y compitió con la industria textil
catalana.
El tiempo de la lana
comenzó la cuenta atrás.
El otro canal era
una ampliación de el anterior, por donde entraba el agua y había
otra pieza vertical tipo aceña que movía los batanes que estaban
dentro, se encuentran las marcas de las ruedas, a la derecha, entraba
el eje de donde estaba la rueda y ahí estaría ubicado, llas marcas
de aceite muestran donde estaban los rodamientos de giro del batán.
El batán se
utilizaba para batanar las piezas de lana. Era una artesa grande de
madera, en el cual se extendían las piezas dobladas y con una
mezcla de agua caliente y amoníaco.
A la arcilla se le
sometía un proceso para quitar la grasa que se utilizaba a la hora
de tejer la lana.
El amoníaco lo
generaban los habitantes del pueblo y había un señor que lo recogía
todas las mañanas y lo traía a la aceña.
El agua caliente lo
cogían de unas calderas
No hay comentarios:
Publicar un comentario